Lo que estamos presenciando, “es solo el amanecer del primer día de la década de inteligencia artificial. O sea, es solo la punta del Iceberg."
La Inteligencia artificial (IA) llegó para quedarse, así quedó evidenciado en el webinar Inteligencia artificial, una nueva forma de consumir periodismo, organizado por la red mujeres periodistas WINN (Women in the news network).
El encuentro virtual que analizó la integración de la IA en el contexto periodístico, tuvo como invitados al periodista Julián Gallo, creador de UalterIA, un asistente de lectura de noticias; y Silvia Bacher, miembro de la Alianza para la Alfbetización Mediática de UNESCO. Ambos atendieron la invitación de Gabriela Oliván, fundadora de WINN, quien presentó el evento.
Los profesionales expresaron sus opiniones respecto al papel que actualmente desempeña la IA en el periodismo, y como la sobreproducción de información, hoy por hoy, hace imposible mantener las audiencias.
De acuerdo con Julián Gallo, actualmente un medio de comunicación publica en promedio 250 textos por día, con aproximadamente 800 palabras cada uno; es decir 200 mil palabras diarias, y el ser humano tiene una capacidad de lectura promedio, de 238 por minuto.
Justo aquí es donde se hace necesario acceder a los adelantos de la IA, como un soporte que realice esas labores dispendiosas al ojo humano, pero que son igualmente necesarias para periodistas y medios de comunicación.
UalterIA nace como respuesta a esta problemática, Gallo quiso pensar una solución para que las personas accedan a mayor cantidad de información, teniendo en cuenta que el promedio de tiempo que pasa una persona leyendo noticias, son 3 minutos. “Un asistente de lectura es un aliado, alguien que me ayuda a encontrar lo que busco”, aseguró.
La punta del Iceberg
La IA es solo el comienzo de una nueva era tecnológica en el mundo. El trasfondo es inimaginable y sus posibilidades infinitas, por lo mismo es difícil predecir sus ventajas o desventajas a la hora de ejercer periodismo.
Para Julián Gallo lo que estamos presenciando, “es solo el amanecer del primer día de la década de inteligencia artificial. O sea, es solo la punta del Iceberg. Lo que nos espera es abrumador, espectacular y lleno de incertidumbre”.
Con un panorama poco claro para el periodismo, la incorporación de la IA al ejercicio se hace inminente, el llamado es a aprovechar las utilidades tecnológicas, incorporándolas para ir a la par de un mundo que no se detiene y cada vez exige mayor inmediatez y dinamismo.
“Quiero ser honesto, estamos en el paso anterior a la estrategia. Algo irrumpió. Ni siquiera nos permite ver hacia dónde vamos. Pero creo que el periodismo debe encontrar caminos”, concluyó el periodista.
Con la ayuda de la IA los periodistas podrán dedicar más tiempo a la investigación, el análisis, la generación de opinión y muchas cosas más que un asistente no hace. He aquí la diferencia entre la tecnología y la mente humana. La IA no es el reemplazo del periodismo, pero si una gran ayuda para re direccionarlo.
Periodismo imprescindible
Si bien es cierto que con los adelantos tecnológicos algunas labores del reportero innato quedan cubiertas o por lo menos minimizadas a un click; también cabe resaltar que el periodismo ocupa un lugar imprescindible en la sociedad.
“El periodismo es muy importante para la democracia, no es solamente un negocio de entretenimiento sino un factor decisivo y generador de opinión pública. Es que no es lo mismo que la publicación la haga un medio periodístico profesional a que lo publique un creador”, expresó Gallo.
Aunque la importancia de la labor periodística profesional, muchas veces pase desapercibida, hay trabajos rigurosos que generan opinión pública y en los cuales hay un riesgo asumido del que nadie habla.
“Hay investigaciones que pueden poner en juego la vida de los periodistas. El patrimonio de los periodistas, el patrimonio de la empresa periodística. Y eso es lo que hace el periodismo que nunca va a hace un creador. No va a haber un creador que haga una investigación de seis meses, sobre algo que pone en riesgo su vida”, explicó el periodista.
Nuevos caminos
Julián Gallo afirmó que uno de los retos para el periodismo consiste en adaptar los contenidos al ritmo de consumo actual. “Hoy por razones culturales que fueron más rápidas que la capacidad de adaptación, una gran parte de la audiencia se alejó y en algunos casos, definitivamente. Una persona que está acostumbrada a ver videos de TikTok, que es una alteración importante y seria en nuestra capacidad de atender, es difícil que después pueda adaptarse a leer textos”.
Y agregó, “aunque desaparezca TikTok y aparezcan otras apps. Su capacidad de absorber y de mostrar todo el tiempo una novedad interesante les quitó la posibilidad de ver algún tipo de contenido que es más exigente. Creo que el periodismo tiene que encontrar nuevos caminos”.
Finalmente el periodista visualiza un presente de incertidumbre, miedo y duda. “Bueno, eso es más o menos lo que nos va a gobernar de ahora en adelante. No sabemos. Es muy difícil establecer ahora un camino hacia adelante con tantas novedades. Pero también es muy estimulante. A mí me resulta muy estimulante”, puntualizó.